Una de las razones por las que compré Fuego Blanco fue por el enamoramiento a primera vista del pueblo de Álora. El pueblo es muy encantador con sus calles estrechas, esa hermosa luz en sus atardeceres y la gente del pueblo, que sale a las calles cuando el sol cae, para irse a cenar a los muchos bares de tapas que el sitio ofrece.
Álora es un pueblo del Valle del Guadalhorce heredero de un rico patrimonio histórico. Su castillo, de origen fenicio, sirvió de fortaleza a romanos, visigodos y árabes, que dejaron su impronta en esta villa de casas blancas y arraigadas tradiciones. Durante su visita, el viajero podrá acercarse a la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, al convento de la Virgen de las Flores o al Museo Municipal ‘Rafael Lería’. Su riqueza monumental es comparable con sus atractivos naturales. Situada en el centro de la provincia, Álora encierra parajes excepcionales como el Desfiladero de los Gaitanes.
Castillo de Álora
El Castillo de Álora fue erigido por los fenicios, pero sufrió múltiples transformaciones. De esta fortaleza declarada Bien de Interés Cultural se conservan algunas murallas, las torres de la Vela y del Homenaje y un arco de herradura único en Occidente, legado de la huella árabe. Desde su mirador se divisan unas fabulosas vistas del Valle del Guadalhorce. A las puertas del castillo pereció el adelantado de Andalucía Diego Gómez de Ribera en 1434, hecho que dio lugar al Romance de ‘Álora, la Bien Cercada’.
Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación
La iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación es el segundo templo más grande de Málaga. Sus obras empezaron en 1600 y concluyeron casi cien años después. Tiene tres naves separadas por columnas toscanas y posee, entre otras piezas de arte, una talla de Jesús Crucificado que preside el Altar Mayor, una Dolorosa del siglo XVII y un San Francisco de Asís. En el exterior sobresale su torre con pilares almohadillados.
Convento de la Virgen de las Flores
El convento de la Virgen de las Flores, del siglo XVI, se emplaza a dos kilómetros de la villa. De su iglesia destaca la capilla mayor, obra representativa del barroco malagueño. Una escultura de la Virgen de las Flores, patrona de Álora junto a la Virgen de la Cabeza, es su principal obra. Cerca del santuario se ubica la Cruz del Humilladero. Conmemora la entrega de las llaves de Álora a los Reyes Católicos por el último alcalde árabe.